La transformación de la Imagen urbana del centro de Valdivia esta determinada por las fuerzas del mercado, ya sea con arquitecturas frías e inconexas, sin identidad, como por la especulación del valor del metro cuadrado de terreno, este ultimo se manifiesta en los sitios eriazos; la gran cantidad de suelo usado como estacionamiento; los elevados precios de las escazas viviendas y locales comerciales que se ofrecen; el deterioro del comercio y la vida en el centro; y en la segregación socio espacial, que no permite generar oportunidades de desarrollo individual y social. Este fenómeno limita la regeneración urbana hacia el ideal de ciudad compacta, eficiente y sustentable.

  Valdivia presenta como eje fundacional el Río, de cuyo extenso "borde fluvial urbano" solo se habita, en la actualidad, la feria fluvial y la costanera, el resto de este es ciego, indefinido ó desconectado, donde el valor especulativo de cambio esta por encima de su valor de uso y de su significancia en la imagen urbana.

  Es por ello que este proyecto explora en el agua, un bien de uso público, un espacio no regulado por el mercado, la posibilidad de posicionarse en el borde y ser un detonador de actividad urbana a través de la Industria Creativa, la cuál ha demostrado en varias partes del mundo su capacidad de regenerar zonas olvidadas de las ciudades.